Libertad
Leia Mist
marzo 16, 2019
5 Comentarios

Para algunos es aquel momento en que salen de casa de sus padres a vivir su
vida, para otros es salir a correr cada mañana. Para los presos es salir de
la cárcel y para algunas amas de casa es cuando los hijos van a la escuela.
Cada quién tiene su sentido propio de la libertad. Hay quién la descubre por
casualidad, como yo, y quién la encuentra porque venía en el guión de su
destino.
¿Pero cuándo fue la última vez que te sentiste libre? Libre de verdad. Esa
libertad real que se siente desde el fondo del alma, que una vez que la
sientes no vuelves a ser el mismo jamás.
Tal vez seas alguna de las personas que mencione antes, pero hay un momento
en la vida, aunque sea muy corto y efímero, en que se puede sentir la
verdadera libertad como una gota de agua fresca en el alma y en el
corazón.
Para mi fue un día que jamás olvidaré: la libertad llegó frente a mi en
forma de claro de luna y anidó en un lindo cóctel color azul. Un día en el
que ni siquiera pensé en que podía (o quería) ser alguien diferente.
Simplemente fui lo que fui y lo que soy ahora.

Ese momento tan efímero y ahora tan lejano quedó plantado para siempre en
mi como la semilla de lo posible, la esperanza de volver a sentirme así,
aunque en el fondo sé que esa es una experiencia única en la vida.