Al borde del abismo hay una flor. Su raíz esta aferrada al borde, robando agua y sol de los pequeños y olvidados granos y partículas de tierra a su alrededor. Muchos se compadecen de su mala suerte, de que pudo haber caído en cualquier lado menos a la orilla del barranco pero ahí le toco crecer.

La flor es feliz ahí. Puede ver el inmenso bosque a todo lo largo y ancho bajo ella. Puede ver a los animales pasear y alguna que otra persona andar por ahí. Vio una persecución entre una pantera y un ciervo, y luego a la familia de ese mismo ciervo crecer con miedo sin saber que la pantera ya estaba muerta por una bala perdida un kilómetro más adelante.
Un pájaro carpintero que andaba por ahí escucho los rumores, y sin preguntarle a la flor se creyó el cuento de que era muy infeliz y desafortunada al haber crecido ahí. Sin pensar en el daño que se haría y le haría a la flor, enterró su pico a medio metro de ella y separó la punta del barranco haciendo que la flor cayera al vacio.
Mientras ella caía el pájaro se asomo al borde y pensó, al contemplar la vista, si lo que había hecho al final era lo correcto o no. Pero ya era muy tarde. Ahora estaba igual de muerta que la pantera, y al igual que ella, nadie jamás la encontraría.
Me ha gustado el relato pobre flor =(
ResponderEliminarSaludos.
gracias por leerlo :)
EliminarMe gusto mucho el relato.
ResponderEliminarGracias :D
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